Los sistemas de detección de incendios están constituidos por dispositivos electrónicos tales como, detectores, supervisores, e indicadores de alarma, los cuales monitorean la integridad física del sistema anunciando el estatus de alarmas de incendio y las respuestas a estas señales permiten realizar actividades de reacción, evacuación y extinción, logrando evitar pérdidas humanas y materiales.